martes, 13 de enero de 2015

Autestima para Niños Gordos





No sé todavía cual de los dos es el momento más patético: si el primero, cuando busqué en google “Como levantar el autoestima” o el segundo momento, cuando me propuse leer atentamente lo que acababa de buscar.

Afuera hay un montón de pajaritos que parecen estar avisándose entre ellos que ya, que en cualquier momento, que guarden todo, que en instantes el cielo se hace mierda.  Al lado mío la policía que cuida la entrada cuenta que está ahorrando para irse de vacaciones a San Clemente. Dice que a su nene le encanta ir al Sacoa y a mi me encantaría decirle que en San Clemente no tenemos Sacoa sino que tenemos El Disco Rojo pero me doy cuenta que dije tenemos y también me doy cuenta que no me está contando a mi.

            Así que me concentro en mi monitor cuadrado, culón y noventoso que cada tanto parpadea y se deja teñir de rojo, de azul y de verde, según lo que mande la historia que irremediablemente tiene destino de conteiner. Hace cuatro años tengo el mismo aparato enfrente. Cuando empecé a trabajar lo veía de lejos y ahora lo tengo casi pegado a la ñata. Prácticamente no veo.

            En la búsqueda de google me saltan una encima de otra miles de sugerencias de que baje de peso y cómo hacerlo. Reviso en la barra si yo busqué “¿Cómo levantar el autoestima de un gordo?” y veo que no, entonces reviso por todos lados a ver si hay alguna cámara que le haya buchoneado al gugli que tengo varios kilos de más pero no hay nada che, nada. Parece que los flacos se estiman mucho, se ve. Claro, que nabo. Eso debe ser.

            También me lleno de anuncios de sugerencias para agrandar mi pene, con muchas fotos bastante elocuentes y vuelvo a revisar que no haya cámaras y como en los dibujitos me fijo si esto es un sueño y si traje pantalones. Los traje. Me siento tentado de entrar (para boludear claro) pero me digo que no, que sino el momento más patético sería ese y me rio, y me agrando y pienso pobres los tipos que entran ahí y se ven invadidos por virus y mails que ofrecen viagra. Me ha pasado. Es un bajón.

            En ningún lado me sugieren que trate de no chocar mi auto nuevo, ni destruir la casa que estoy cuidando, ni de hacer las dos cosas al mismo tiempo. No me sugieren rendir finales ni proyectar realidades, sino esa pajareada trascendental de viajar a India a sentirte en paz con vos mismo mientras ves la pobreza, mierda y muerte alrededor. Sólo hay fotos de musculosos pijones que deben manejar como Schumacher y no deben cuidar la casa de su abuela porque le deben pagar a alguien para que lo haga.  Y porque tienen su propia casa quinta que cuidar, of course.

            Me cae la ficha que es martes 13, martes de lluvia infinita que todavía no explota. Los pajaritos se callaron. La policía dejó de hablar de San Clemente. El monitor y el cielo se abrazan en un color rosa bebé que solo augura peores cosas. Parece que google no tiene todas las respuestas. La siguiente pregunta que pienso hacerle es como hago para cobrar sin trabajar.

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Qué lindo sería encontrar absolutamente todas las respuestas ahí, en google. Como un libro de instrucciones. Creo que más de uno estaría hecho.

    Un gusto leerte de nuevo, Leo. Abrazo.

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  3. Mediante el blog de que comento anteriormente (quien sigo hace años) descubri el tuyo.
    Y cuanto me alegro!
    Hace algunas horas me desperte y ya no pude dormir, y lei tus textos.
    Primero, me sorprende que casi no tengas comentarios, sinceramente.
    Ya que a mi me encantaron todos tus escritos. Me gusta que, en mi interpretacion, a veces queres escribir de forma superflua de ciertas cosas, poniendo detalles graciosos, pero a la vez describis realidades muy sinceras.
    Por otro lado hay otros en cambio, textos claro, que son tan profundos, que me hicieron sentir mil cosas.
    Por ejemplo donde describis una llamada en mitad de la noche y la tristeza de tus papas y la tuya. O el que tiene una foto de un corazon, que habla de besos de limon.
    Sinceramente te digo.
    Escribis hermoso.
    Un placer conocerte.

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    Respuestas
    1. Eh, no estoy muy acostumbrado a recibir elogios y mucho menos comentarios en el blog. Lamento profundamente que las causas que te llevaron a quedarte despierta te hayan traído a este lugar y no a uno mejor.

      Te agradezco mucho tus apreciaciones y la valoración exagerada que haces de lo que escribo.
      Muchas gracias!

      Que tengas un buen día!

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    2. No creo que sea exagerada.
      Es lo que yo siento y creo al leer algo.
      Solo lo digo.

      ( y es difícil encontrar espacios de calidad). Es decir, de los que yo considero de esa manera.

      Beso!

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Gracias!